Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
PRIMER DÍA
La Palabra de Dios
"En esto se manifiesta el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo Único para que vivamos por medio de Él". (Jn. 4, 9)
Reflexión
Dios nos ha amado siempre, Él no odia ni rechaza a nadie; somos nosotros los que muchas veces lo rechazamos a Él por el pecado. Correspondamos a su amor cumpliendo su santa Ley y aceptando a
Jesús en nuestra vida.
Propósito
Manifestaré mi amor a Dios haciendo todo el bien que pueda a mi prójimo.
Oración Comunitaria
Para que los cristianos nos amemos como hermanos. Escúchanos, Señor.
Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su divino agrado. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final
Oh Jesús, tú que veniste al mundo para ser el servidor de los hombres, haz que imitando tu ejemplo, seamos generosos en el servicio de nuestros hermanos. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.Amén
DÍA PRIMERO:
EL AMOR DEL NIÑO JESÚS A SU PADRE CELESTIAL
"...y se oyó del cielo esta voz: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo puestas todas mis delicias".(Lc. 3, 22)
El amor con el cual el Niño Jesús ama a Dios su Padre, es el amor más ardiente, el más puro, el más perfecto; un amor superior a todo lo que podemos imaginar.
Él ama plenamente. Lo ama constantemente y sin interrupción. Todo lo que ama, no lo ama sino por su Padre.
Éste es, pues, el amor con el cual debo conformar el mío.
¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Sólo Tú amas al Padre de los cielos con un amor in
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
SEGUNDO DÍA
La Palabra de Dios
El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor". (Lc. 2, 10-11)
Reflexión
Dios nos comunica la buena nueva de que ha enviado a su único Hijo para hacerse hombre, salvarnos y que así podamos llegar a ser hijos de Dios.
Propósito
Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo.
Oración Comunitaria
Con gran confianza hagamos nuestras peticiones a Dios:
Para que todos nosotros seamos testigos de Cristo y sus apóstoles para con nuestros semejantes. Escúchanos, Señor.
Para que el Divino Niño nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena si es de su agrado. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Jesús mío, ayúdanos a cumplir nuestro compromiso bautismal, de seguir tu Evangelio como norma de nuestra vida y de enseñarlo a los demás. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA SEGUNDO:
CELO DEL NIÑO JESÚS POR LA GLORIA DE DIOS
...Y el Niño Jesús les dijo: ¿No sabían que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?(Lc. 2, 49)
Ninguna criatura ha deseado jamás con más ardor alguna cosa, como deseó el Niño Jesús glorificar a su Padre Celestial. Jesús vivió y se esforzó desde su más tierna
edad, en hacerlo conocer, adorar, servir y amar; esta gloria era el único objeto de sus anhelos. Por ello, a la edad de doce años, se quedó en el templo de Jerusalén, dialogando con los maestros
de la Ley, sin que lo supieran sus padres.
¡Oh, mi querido Niño Jesús! Enciende en mi alma ese fuego divino; destruye de mi corazón el amor propio y de todo lo que no sea Dios o a Dios no se refiera, y que
sólo conserve afectos para lo que puede serle agradable y procurarle gloria y amor. Amén.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
TERCER DÍA
La Palabra de Dios
"Cuando según la Ley de Moisés, se cumplieron los días de purificación de ellos, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor". (Lc. 2, 22)
Reflexión
Es muy cristiano la costumbre de llevar los niños al templo para presentarlos al Señor, pero que esta presentación sea para confirmar más nuestro solemne compromiso contraído cuando los mandamos
bautizar, o sea de enseñarles a ser buenos cristianos, con la palabra y de manera especial con el buen ejemplo.
Propósito
Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo primero con el buen ejemplo y si fuere necesario con algunas palabras.
Oración Comunitaria
Confiadamente hagamos nuestras peticiones aDios.
Para que los padres de familia y los padrinos cumplan con su solemne compromiso de educar cristianamente a los niños. Escúchanos, Señor.
Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su agrado. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Oh, Jesús, Maestro Divino de los hombres, ilumina a los padres de familia y a todos los encargados de la educación cristiana de los niños y de los jóvenes, para que cumplan con la solemne misión
que Él les ha encargado. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA TERCERO:
AMOR DEL NIÑO JESÚS A SU MADRE SANTÍSIMA
"María conservaba todas estas cosas dentro de sí, meditándolas en su corazón". (Lc. 2, 19).
Después del amor a su eterno Padre, es María, su Madre, el más ardiente y tierno amor del Niño Jesús, el dulce objeto de sus eternas complacencias. Ella es la
virginal doncella que desde siempre eligió para madre suya, colmada desde el primer instante de su ser natural con la plenitud de todos sus dones y gracias divinas. Es la "llena de gracia",
porque está llamada a ser la Madre purísima del Verbo Encarnado. Por tanto, si queremos agradar al Divino Niño Jesús, amemos y honremos a María.
¡Oh mi amado Jesús Niño! graba en mi alma la semejanza con tu querida Madre, y concédeme la gracia de encomendarme siempre a Ella y de amarla con los mismos
sentimientos filiales de tu divino corazón. Amén.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
CUARTO DÍA
La Palabra de Dios
"Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a
fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones". (Lc. 2, 34-35)
Reflexión
San Agustín decía: "El que te creó sin ti, no te puede salvar sin ti". Dios no nos puede llevar al cielo si nosotros no queremos: respeta nuestra libertad. Aceptamos voluntariamente la salvación
que Jesús nos ofrece.
Propósito
Me propongo ordenar mejor mi vida, de modo que mis actuaciones faciliten a Jesús su labor de salvarme.
Oración Comunitaria
Expongamos a Dios nuestras necesidades como un hijo a un padre amoroso:
Para que nosotros no abusemos de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.
Si conviene para mi salvación, el Señor nos conceda la gracia que le pedimos. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Jesús mío: Tú que eres el camino, la verdad y la vida, ayúdanos para que venciendo mi soberbia, cumpla mi compromiso contraído en el bautismo de creer en ti y seguir por toda mi vida. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA CUARTO:
AMOR DEL NIÑO JESÚS A SAN JOSÉ, SU PADRE ADOPTIVO
"...Y vino a Nazaret: y les estaba sujeto". (Lc. 2, 51).
Ciertamente que el esposo de María no era el padre natural de Jesús sino la sombra en la tierra de su Padre Celestial. Por ello, el Niño Jesús le profesó a José
respeto, veneración y un filial amor.
Amor que se manifestó especialmente en la obediencia. El Evangelio nos cuenta que "les estaba sujeto". Con eso lo dice todo. Durante toda su vida oculta, Jesús es
conocido como "el hijo del carpintero". El ayudante capaz y laborioso en el taller de Nazaret, el hijo sumiso a las enseñanzas y normas de su padre legal, a quien llamó con el dulce nombre de
papá.
En su infancia, José fue todo para Jesús: su guardián y custodio, pues, recién nacido, lo sabrá defender de Herodes y sus secuaces. Luego será su guía y maestro que
lo inicia en la vida religiosa y social de Israel, que le enseña a leer las Sagradas Escrituras.
José, como todo padre judío, supo enseñar a Jesús, desde muy niño, a orar con los salmos, como lo hacían todos los niños israelitas; con paciencia paternal lo fue
introduciendo en los usos, costumbres y tradiciones del pueblo de Israel.
Jesús supo retribuirle con inmenso amor y gratitud todos sus cuidados solícitos y estuvo junto a José "sometido a su autoridad paternal hasta que el Santo Patriarca
tuvo la dicha de morir en los brazos de Jesús y María.
¡Oh mi adorable Niño Jesús! Regálame la gracia de amar intensamente a San José, el árbol que no dio fruto, pero sí la sombra que te cobijó en la tierra y ahora lo
glorificas en el cielo. Que yo también tenga la gracia de pasar de este mundo a la eternidad, asistido por Ti y tu Madre Santísima.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
QUINTO DÍA
La Palabra de Dios
"Al cabo de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles: todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus
respuestas.
Cuando le vieron quedaron sorprendidos y su madre le dijo: Hijo ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: ¿Y por qué me buscábais? ¿No
sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba
cuidadosamente todas las cosas en su corazón.
"Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres". (Lc. 2, 46-52)
Reflexión
La sagrada familia es el modelo para las familias cristianas: los padres no solamente deben proveer el alimento, vestido e instrucción de sus hijos; sino que tengan en cuenta que son sus
educadores especialmente en la fe. Enséñenlos a cumplir sus deberes para con Dios y para con el prójimo. Los hijos, por su parte, a ejemplo del Niño Jesús, tengan cariño a sus padres y sean
dóciles a sus enseñanzas para que puedan formarse buenos ciudadanos y buenos cristianos.
Propósito
Me esforzaré para que en mi hogar reine el amor y la comprensión que reinaban en el hogar del Niño Jesús.
Oración Comunitaria
Por mediación de Jesús hagamos nuestras peticiones a Dios nuestro Señor:
Para que en nuestros hogares florezcan las virtudes del Niño Jesús. Escúchanos, Señor.
Para que, si Dios lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Oh Jesús, bendice nuestras familias para que los padres sean más responsables de su delicada misión y para que reinen más amor y más comprensión entre padres e hijos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA QUINTO:
AMOR DEL NIÑO JESÚS PARA CON LOS HOMBRES
Dice Jesús: "Como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros". (Jn. 13, 34).
Todas las acciones del Niño Jesús cuando vivía en Nazaret con su Santísima Madre y el patriarca San José, tuvieron por principio, después de la gloria de su Padre,
el amor universal, el amor a los hombres.
En efecto, este amor fue el que lo obligó a dejar su gloria para revestirse de nuestra pobre y mortal naturaleza, y llevar una vida oscura, sometida a extrema
pobreza y a toda clase de privaciones, fatigas y persecuciones, hasta morir en una cruz, y todo lo aceptó y sufrió con gusto para hacernos eternamente felices.
¡Oh mi adorable Niño Jesús! Tan amante y tan poco amado... Perdona mis olvidos y los del mundo ingrato que no piensa en Ti. Tu corazón dulcísimo que tanto ha
amado a los hombres, sólo ha recibido de ellos ofensas e ingratitudes. Por este corazón herido por nuestros pecados, haz que en adelante no tenga corazón sino para amarte a Ti que eres mi único y
sumo Bien. Amén.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
SEXTO DÍA
La Palabra de Dios
"Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que
son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños y los bendecía imponiendo las manos sobre ellos". (Mc. 10,
13-16)
Reflexión
El mensaje que Jesús trae para nosotros en el día de hoy es éste: Que recibamos con gusto, sencillez y buena voluntad la Palabra de Dios, sin ponerle trabas a la acción divina, convencidos de que
Dios nos ama y que su palabra trae para nosotros un mensaje de salvación, y que Dios es un Padre amoroso, y, que no quiere la condenación del pecador, sino que haga esfuerzo por arreglar su vida
y se salve.
Propósito
Leeré con frecuencia el Santo Evangelio; meditaré en las enseñanzas que me da Jesús y me esforzaré en ordenar mi vida según esas enseñanzas.
Oración Comunitaria
Iluminados por la Palabra de Dios, hagamos nuestras peticiones:
Para que Jesús nos haga dóciles a sus divinas enseñanzas. Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, el Señor nos conceda lo que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Te pedimos Señor, que nos ayudes a convencernos de que para conocer a Cristo, necesitamos leer con devoción el Santo Evangelio que debe ser norma de nuestra vida. Te lo pedimos por Cristo
Nuestro.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Amén.
DÍA SEXTO:
SUMISIÓN DEL NIÑO JESÚS A LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL
Dice Jesús: "Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre que me ha enviado hasta llevar a cabo su obra de salvación". (Jn. 4, 34).
El Niño Jesús no tuvo jamás otro anhelo que el de cumplir la voluntad de Dios su Padre; a Él ofreció el sacrificio de su corazón, rendido en todo a sus órdenes, y el
sacrificio fue cumplido perfectamente hasta exhalar, por obediencia, el último aliento sobre la cruz.
El Niño Jesús llamaba su alimento la obediencia a la voluntad del que lo había enviado.
¡Oh amabilísimo Niño Jesús, que eres la santidad y la bondad misma! Te amo, y quiero constantemente estar unido a Ti. Deseo con todo mi corazón que tu santísima
voluntad se cumpla en mí, en todos los instantes de mi vida. Amén.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
SÉPTIMO DÍA
La Palabra de Dios
"En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Quién es pues, el mayor en el Reino de los Cielos? Él llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: Yo os aseguro: si
no cambiáis y os hacéis como los niños no entraréis en el Reino de los Cielos. Así, pues, ese es el mayor en el reino de los Cielos". (Mt. 18, 14)
Reflexión
Jesús no nos exige que seamos ya perfectos sino que trabajemos por ser mejores. Que dominemos nuestro orgullo y reconozcamos humildemente nuestros pecados; que cambiemos nuestro modo equivocado
de pensar y actuar. Él siempre nos ofrece su amor y su perdón.
Propósito
Dedicaré todos los días un momento para examinar mi conciencia y trataré de corregir mis defectos con mi esfuerzo personal y la ayuda de Dios.
Oración Comunitaria
Confiados en la bondad de Dios hagámosle nuestras peticiones:
Para que nos resolvamos a renovar nuestra vida espiritual y nuestras relaciones con nuestro prójimo. Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Señor, mira nuestra debilidad y nuestra inconstancia y concédenos con el auxilio de tu gracia, que a ejemplo de tu Hijo Jesús, crezcamos cada día en amor a Ti y a nuestro prójimo, sin descuidar
nuestro progreso humano y cultural. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA SÉPTIMO:
EL AMOR DEL NIÑO JESÚS AL SUFRIMIENTO
Jesús le dijo: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". (Mt. 8,
20).
El Niño Jesús, a quien se debe todo honor y amor en sumo grado, como el Unigénito del Padre que es, el Dios de la gloria, la inocencia y santidad misma, y que
viniendo a la tierra pudo haber escogido una manera de vivir más feliz, según el mundo, con todo eso escogió para cuna un pesebre. Fue tan pobre mientras vivió que, en palabras suyas, "no tuvo
dónde reclinar la cabeza"; toda su vida fue cruz y martirio perpetuo hasta morir entre las ignominias y los más crueles tormentos. Pero, el pensar que sus penas nos salvarías, le hizo no sólo
soportable sino amable el padecer.
¡Oh amabilísimo Niño Jesús!, quiero por tu amor tener mi corazón dispuesto a hacer todos los sacrificios que exijas de mí, sabiendo que esos sacrificios me
purificarán el corazón y me acercarán a Ti. Jesús, mi dulce amor, hiere e inflama mi corazón para que siempre arda de amor por Ti.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
OCTAVO DÍA
La Palabra de Dios
"Y el que recibe a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos niños que creen en mí, más le valía que le cuelguen al cuello una de esas piedras de
molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos!". (Mt. 18, 5-7)
Reflexión
Jesús dice en otra parte del Evangelio: "Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos". (Mt. 5, 16)
Los hijos, especialmente los pequeños, imitan los ejemplos de los mayores y aquí están en primer lugar de los padres de familia. El matrimonio es sagrado porque fue Dios el que lo instituyó y por
eso mismo su misión es sagrada ante Dios, ante la Iglesia y ante la sociedad, en la educación integral de sus hijos. Pensemos si nuestras actitudes son educativas para los niños que viven con
nosotros.
Propósito
Jesús nos advierte a los cristianos que a ejemplo suyo debemos ser luz de buen ejemplo para todos.
Oración Comunitaria
Dialoguemos con Dios y expongámosle nuestras peticiones:
Para que seamos capaces de representar dignamente a Jesús en todas partes. Escúchanos, Señor.
Para que, si el Señor lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Oh Jesús, tú que siempre has sido el bienhechor de la humanidad, ayúdanos con tu divina gracia para que a ejemplo tuyo, con nuestras buenas obras demos buen ejemplo a todos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA OCTAVO:
HUMILDAD DEL NIÑO JESÚS
Entonces dijo Jesús: "...aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón". (Mt. 11, 29).
El Niño Jesús fue humilde de corazón. Humilde en su nacimiento, humilde en su infancia, humilde en toda su vida, no queriendo ser reconocido sino como el hijo de un
sencillo artesano, "el hijo del carpintero". Más tarde, cargado de oprobios delante de los tribunales de Jerusalén, rodeado de verdugos y calumniadores, no permitió a su corazón el más ligero
desahogo.
¡Oh Santísimo Niño Jesús, mi único Modelo, manso y humilde de corazón! Dadme la gracia para que, a ejemplo tuyo, sea también manso y humilde de corazón en todas
las penas, enfermedades y contrariedades que en adelante me sobrevengan. Amén.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.
Oración para todos los Días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos
en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
NOVENO DÍA
La Palabra de Dios
"El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma contigo al Niño y a su Madre y huye a Egipto, allí estarán hasta que te avise. Porque Herodes va a buscar al niño para
matarle. Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su Madre y se retiró a Egipto; y allí estuvo hasta la muerte de Herodes; para que cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto
llamé a mi hijo". (Mt. 2, 13-15)
Reflexión
Dios desde toda la eternidad movido por su amor al hombre, tiene elaborado un plan para salvarlo. Con el abuso de su libertad, el hombre obstaculiza este plan de salvación. Nuestro deber es
colaborar con Él mismo. Dios siempre cumple lo que promete. Nosotros con frecuencia no cumplimos.
Propósito
Voluntariamente voy a colaborar con Dios en mi propia salvación y en la de los demás.
Oración Comunitaria
Con confianza de hijos, dirijamos a Dios nuestro Padre, nuestras peticiones:
Para que Jesús nos ayude a hacer buen uso de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, nuestro buen Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño
que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven
hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los
hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado.
Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú
paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
"Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes
tanto. Amén
Coro
Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.
Estrofas
Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.
Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.
Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.
Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.
Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.
Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.
Oración Final:
Oh, Jesús mío, que no quieres la perdición del pecador sino que se convierta y viva, ayúdanos con tu divina gracia para que comprendamos que la observancia de tus divinos mandamientos nos lleva a
la felicidad temporal y eterna. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.
DÍA NOVENO:
BONDAD Y DULZURA DEL NIÑO JESÚS
"El Niño Jesús crecía y se fortalecía; estaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con Él". (Lc. 2, 40).
"Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en aprecio ante Dios y ante los hombres". (Lc. 2, 52).
La bondad y dulzura fueron siempre las principales características del Divino Niño. ¡Con qué encantadora bondad y dulzura recibió a los pastores en la gruta de
Belén, y a los magos... y más tarde en Nazaret, era tan atractiva la celestial irradiación de su bondad y la celestial dulzura de su hermoso rostro y divina mirada, que cautivaba a cuantos le
conocían, los cuales llenos de confianza y admiración se decían unos a otros: "Vayamos a ver al hijo de José y María".
Adorable Niño Jesús, mi único tesoro... dígnate, dulce Bien mío, derramar sobre mi corazón, con la unción de tu gracia, la dulzura y bondad de tus sentimientos
divinos, y por los méritos infinitos de tu Santa Infancia, regálame la gracia de un día contemplar tu hermoso Rostro en el cielo. Amén.
Historia de la Devoción al Divino Niño Jesús
De acuerdo con la tradición, la devoción al Divino Niño Jesús comenzo en el Monte Carmelo en Israel, una hermosa montaña cerca de Nazareth. El Divino Niño, acompañado por sus padres, José y María
y sus abuelos, San Joaquim y Santa Ana, visitaban ese lugar con frequencia para caminar y orar. Los devotos que se juntaban ahi para rezar mostraban gran estima y afecto al Niño. Luego que el
Divino Redentor ascendió al Cielo, los habitantes religiosos del Monte Carmel siguieron al Niño Jesús, recordandose
con gran afecto y devoción. Mas tarde, cuando los Carmelitas se esparcieron por Europa, llevaron la devoción al Divino Niño por todas partes.
En 1200, San Antonio de Padua, y en 1500 San Cajetán tuvieron gran devoción al Niño Jesús, y debido a esto, hay una pintura de cada santo cargando al divino niño en sus brazos. Sin embargo,
quienes popularizaron más la devoción al Divino Niño Jesús fue Santa Teresita del Niño Jesús y San Juan de la Cruz.
De Santa Teresa se relata como ella estaba subiendo unas escaleras hacia un corredor cuando lo vió al Niño Jesús, quien la saludó amablemente. Desde ese momento, la santa siempre anduvo con
una estatua del Divino Niño y, en todos los hogares de su orden, mandó que una hermosa pintura del Niño Jesús fuera colocada y honrada. Casi siempre dejó una pintura como un regalo al partir.
Los Padres y las hermanans Carmelitas, siguiendo el ejemplo de sus santos fundadores, Santa Teresa y San Juan de la Cruz, han tenido el propósito de difundir esta devoción por donde iban. En
1636, Nuestro Señor le hizo una promesa a la Venerable Margarita del Sacratísimo Sacramento, la cual se hizo muy famosa: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado."
CORONILLA DEL DIVINO NIÑO JESÚS
Esta devoción es debida a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, Carmelita Descalza de Beaune (Francia), devotísima del Niño Jesús, muerta en olor de
santidad a la temprana edad de 27 años. El Niño Jesús le prometió otorgar gracias muy especiales de inocencia y de pureza a todas las personas que la rezasen con devoción.
He aquí dicha Coronilla:
Por la señal...
Adorada y glorificada sea la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Adorado y glorificado sea el Padre, -El Verbo se hizo carne, -Y habitó entre nosotros.
Padrenuestro...
Adorado y glorificado sea el Hijo, -El Verbo se hizo carne, -Y habitó entre nosotros.
Padrenuestro...
Adorado y glorificado sea el Espíritu Santo, -El Verbo se hizo carne, -Y habitó entre nosotros.
Padrenuestro...
1º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Encarnación. -El Verbo se hizo carne, -Y habitó entre nosotros. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...
2º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de la Visitación. Gloria...
3º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestro Nacimiento. Gloria...
4º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de la Adoración de los Pastores. Gloria...
5º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Circuncisión. Gloria...
6º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Epifanía. Gloria...
7º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Presentación en el Templo. Gloria...
8º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Huida a Egipto. Gloria...
9º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Permanencia en Egipto. Gloria...
10º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestro Regreso a Nazaret. Gloria...
11º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Vida oculta en Nazaret. Gloria...
12º Dulcísimo Niño Jesús, os adoro en el misterio de vuestra Pérdida y Hallazgo en el Templo. Gloria...
ORACIÓN
Vos, oh Dios mío, que os dignasteis constituir a Vuestro Unigénito Hijo Salvador del género humano, y ordenasteis que se llamara Jesús, conceded propicio que, los
que veneramos su Santo Nombre en la tierra, gocemos de su presencia en los cielos. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Divino Niño Jesús Dios de mi corazón y modelo de mi conducta, estate siempre conmigo para separarme del mal y hacerme semejante a Ti, haciendo que crezca en sabiduría y gracia delante de Dios y
de los hombres.
¡Oh dulce y pequeño Niño Jesús, yo te amaré siempre con todo mi corazón! Divino Niño Jesús, Bendícenos Divino Niño Jesús, escúchanos Divino Niño Jesús, Óyenos. Amén.
¡Bendíceme Divino Niño Jesús! Y ruega por mi sin cesar, aleja de mí el pecado hoy y en todo momento, si tropiezo, tiende tú mano hacia mí. Si cien veces caigo, cien veces levántame, si
yo te olvido, tú no te olvides de mí. Si me dejas Divino Niño, ¿Que será de mí? En los peligros del mundo, asísteme.
Quiero siempre vivir y morir bajo tu mano, quiero que mi vida te haga sonreír, mírame con compasión, ¡No me dejes Jesús mío! y, al final, recíbeme y llévame junto a Ti Divino Niño Jesús, que
tu bendición nos acompañe siempre. Amén.
Divino Niño Jesús tengo mil dificultades: ayúdame. De los enemigos del alma: sálvame,
en mis desaciertos: ilumíname en mis dudas y penas: confórtame en mis soledades: acompáñame en mis enfermedades: fortaléceme. Cuando me desprecien: anímame en las tentaciones:
defiéndeme en las horas difíciles: consuélame con tu corazón paternal: ámame con tu inmenso poder: protégeme y en tus brazos al expirar: recíbeme. Amén.
ORACIÓN AL NIÑO JESÚS
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los meritos de mi infancia
y nada te será negado”. Lleno de confianza en Ti, ¡oh Jesús!,
que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades.
Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy
pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.
ORACIÓN REVELADA POR MARÍA SANTÍSIMA
Al V. P. Cirilo, Carmelita Descalzo
Oh Divino Niño Jesús, yo recurro a Ti y te ruego por la intercesión de tu Santa Madre, me asistas en esta necesidad (se la puede manifestar), porque creo
firmemente que tu Divinidad me puede socorrer. Espero con toda confianza obtener tu santa gracia. Te amo con todo el corazón y con todas las fuerzas de mi alma. Me arrepiento sinceramente de
todos mis pecados, y te suplico, oh buen Jesús, me des fuerzas para triunfar. Propongo no ofenderte, y me ofrezco a Ti dispuesto a sufrir antes que hacerte sufrir.
De ahora en adelante, quiero servirte con toda fidelidad, y por tu amor, ¡oh Divino Niño!, amaré a mi prójimo como a mí mismo.
Niño omnipotente, Señor Jesús, nuevamente te suplico me asistas en esta circunstancia (se manifiesta).
Concédeme la gracia de poseerte, eternamente con María y José y adorarte con los ángeles de la Corte del Cielo. Amén.
Rosario Y Letanía Del Niño Jesús
Modo de rezar el Rosario
• Guía: Abre, Señor mis
labios.
Todos: Y mi boca proclamará tu alabanza. Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. (Todos): Como era en un
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento
de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las
cosas.
Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados.
Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado.
Señor, por los méritos de tu pasión y muerte, apiádate de mí, y dame tu gracia para nunca más volverte a ofender. Amén.
Esta parte del Santísimo Rosario la vamos a rezar para dar gracias a Dios por permitirnos llegar a este día,, por la salud de la que gozamos y por
encontrarnos reunidos este día. También vamos pedir por los niños que están enfermos, por los que padecen hambre, por lo que no tienen padres y por toda la gente que sufre algún dolor en
estos momentos…. ¡Divino Niño Jesús, escúchanos¡
Los Misterios que rezaremos este día son Misterios Gozosos
1. Primer Misterio - LA ENCARNACIÓN DEL NIÑO JESÚS.
Recitar el Padre Nuestro, Recitar diez Ave María, Recitar el gloria
2. Segundo Misterio - LA VISITA DE NUESTRA SEÑORA A SU PRIMA SANTA ISABEL. Recitar el Padre Nuestro Recitar diez Ave María Recitar el
gloria
3. Tercer Misterio –EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS EN BELEN.
Recitar el Padre Nuestro, Recitar diez Ave María, Recitar el gloria
4. Cuarto Misterio - PRESENTACIÓN DEL DIVINO NIÑO JESÚS.
Recitar el Padre Nuestro, Recitar diez Ave María, Recitar el gloria
5. Quinto Misterio - EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADOEN EL TEMPLO
Recitar el Padre Nuestro, Recitar diez Ave María, Recitar el gloria
“María, Madre de gracia y misericordia…. En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora”.
Guía: Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, virgen purísima, en tus manos encomendamos nuestra fe
para que la ilumines, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. (Todos) Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen
Guía: Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, virgen purísima, en tus manos Encomendamos nuestra
esperanza para que la alientes, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. (Todos) Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen
Guía: Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, virgen purísima, en tus Manos encomendamos nuestra
caridad para que la inflames, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. (Todos) Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen
Guía: Dios te salve María Santísima templo y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del
pecado Original. (Todos) Dios te Salve Reina y Madre, de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, ¡Ea! Pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, ¡Oh Clemente! ¡Oh Piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestros Señor Jesucristo. Amen.
Letanía del Niño Jesús
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo óyenos, Cristo óyenos.
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos.
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros(todos)
Divino niño de los pobre y olvidados
Divino niño de los humildes
Divino niño de los que te buscan con ansias
Divino niño de los que te hacen un lugar en sus corazones
Divino niño de los que te invocan con fe
Divino niño de los emigrantes y peregrinos
Divino niño de los que están casados del camino
Divino niño de los que han perdido la esperanza
Divino niño de los que creen en un mundo mejor
Divino niño de los que buscan consuelo en las dificultades
Divino niño de los que esperan tu venida
Divino niño de los excluidos
Divino niño de los que claman por justicia
Divino niño de los que buscan la verdad
Divino niño de los sin hogar
Divino niño de los que están lejos de Dios
Divino niño de los hombres de buena voluntad
Divino niño de los que trabajan por la paz
Divino niño que asumiste nuestra condición humana
Divino niño hijo bendito de Dios
Divino niño hijo amado de María
Divino niño pobre entre los pobres
Divino niño fuente de nuestra alegría
Divino niño engendrado por el espíritu santo
Divino niño nacido en el portal de Belem
Divino niño glorificado por los Ángeles
Divino niño visitado por los pastores
Divino niño adorado por los reyes magos
Divino niño centro de nuestra vida
Divino niño luz del mundo
Divino niño fuente de ternura
Divino niño esperado desde principio de los tiempos
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, (todos) Santa Madre de Dios. No
desprecies las súplicas que te dirigimos ante nuestras necesidades: antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡Virgen gloriosa y bendita!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
• Oración final al divino niño Jesús:
Acuérdate, Oh Dulcísimo Niño Jesús que has dicho: “Todo lo que queráis pedir, pedidlo por los méritos de mi infancia y
nada os será negado. Si queréis agradarme, confiad en Mí. Si queréis agradarme más, confiad más. Si queréis agradarme inmensamente, confiad inmensamente en “Mí. Según sea nuestra Fe, así
serán las cosas que os sucederán. Nada es imposible para quien tiene Fe.”
Nosotros queremos confiar inmensamente en Ti. Por los méritos de tu infancia, ayúdanos a llevar una vida santa, perdónanos nuestras culpas, líbranos de los
castigos que merecemos por nuestros pecados y de todos los peligros para el alma y para el cuerpo, concédenos aquellos favores que más estamos necesitando y después de una vida llena de paz,
alegría y buenas obras, llévanos a la gloria del paraíso, donde con el Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
• Para finalizar y despedirnos:
Dulce Madre, no te alejes, tú vista de mí no aparte.
Ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes.
Ya que me proteges tanto como verdadera Madre,
Haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
+ Por la señal de la Santa Cruz, + de nuestro enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
AMEN
Divino Niño Jesús Verbo del Padre Eterno, Conviérteme. Hijo de María, Tómame como Hijo Tuyo. Maestro mío, Enséñame. Príncipe de La Paz, Dame La Paz. Refugio mío, Recíbeme. Pastor mío, Alimenta Mi Alma. Modelo de Paciencia, Consuélame. Manso y Humilde de Corazón, Ayúdame a Ser Como Tú. Redentor mío, Sálvame. Mi Dios y Mi Todo, Dirígeme. Verdad Eterna, Instrúyeme. Apoyo mío, Dame Fuerzas. Mi Justicia, Justifícame. Mediador Mío con El Padre, Reconcíliame. Medico de mi Alma, Cúrame. Juez mío, Perdóname. Rey mío, Gobiérname. Santificación mía, Santifícame. Pozo de Bondad, Perdóname. Pan Vivo del Cielo, Nútreme. Padre del Pródigo, Recíbeme. Júbilo de mi Alma , Sé mi única Felicidad. Ayuda mía, Asísteme. Imán de Amor, Atráeme. Protector mío, Defiéndeme. Esperanza mía, Sostenme. Objeto de mi Amor, úneme a Ti. Fuente de mi Vida, Refréscame. Mi Divina Víctima, Redímeme. Mi último Fin, Déjame Poseerte. Mi Gloria, Glorifícame. Divino Niño Jesús, En Ti Confío. Amén.
ORACIÓN DEL ENFERMO
Oh querido y dulce Niño Jesús, vengo a tu presencia agobiado por el sufrimiento que ocasiona mi enfermedad y movido por la más grande confianza para implorar tu ayuda divina.
Sé que cuando estabas en este mundo te compadecías de la muchedumbre que sufría, sobre todo de aquellos que eran atormentados por el dolor. Por el infinito amor que tenías, los curabas de sus
males y tus milagros fueron la demostración palpable de tu amor y misericordia.
Por ello, oh Divino Niño, te pido humildemente que me concedas la fortaleza necesaria para soportar el dolor, el alivio y consuelo en los momentos más difíciles y sobre todo la gracia muy
especial de recuperar mi salud, si conviene para el bien de mi alma. Con ella podré alabarte, darte gracias y adorarte durante toda mi vida. Amén.
Oh Niño Jesús, recurro a Vos y os ruego por vuestra Santísima Madre, me asistáis en esta necesidad (se expresa lo que se desea), porque creo firmemente que vuestra divinidad puede
socorrerme.
Espero con confianza obtener vuestra santa gracia; me arrepiento sinceramente de mis pecados y os suplico oh Mi Buen Jesús, me deis fuerzas para triunfar de ellos. Os amo con todo mi corazón
y con toda la fuerza de mi alma. Por vuestro amor, amaré a mi prójimo como a mi mismo.
Niño Jesús: Tú eres el Rey de la Paz,
ayúdame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar.
Tú eres la fortalece del cristiano,
dame valor para transformar aquello que en mi debe mejorar.
Tú eres la sabiduría eterna,
enséñame en cada instante, cómo debo obrar para agradar más a Dios y hacer
mayor bien a las demás personas.
Te lo suplico, por los méritos de tu infancia a Ti que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén
¡Qué misterio tan
grande que Dios se haya hecho Niño! Dios, que es el Todopoderoso, el Inabarcable, se ha querido hacer un Pequeñito necesitado de los cuidados de una Madre humana. Por eso ¡qué devoción debemos
tener al Niño Jesús, pues Él concede todo lo que le pidamos si lo hacemos por los méritos de sus doce años de Infancia! Nosotros, los Apóstoles de la Divina Misericordia, debemos tener un gran
amor al Divino Niño Jesús, ya que en Él se condensa toda la Misericordia de Dios y nos enseña a ser niñitos como Él. Cuentan que San Antonio, cuando estaba triste o deprimido, se le aparecía el
Divino Infante y le volvía la alegría. Nosotros también, cuando estemos abatidos, llamemos en nuestro auxilio a este Niñito que nos alegrará la vida y nos hará sonreír. Jesús, en Vos
confío.
DIVINO NIÑO JESÚS, EN TI CONFIO
El Divino Niño Jesús dijo: "Déjame controlar tus asuntos personales, y estos mejorarán. Entrégamelos con toda confianza y coloca tu futuro en
mis manos. Si te entregas totalmente a mi, todos tus asuntos personales serán resueltos en paz, de acuerdo con mis planes. No arruines mis planes tratando de imponer tus ideas; ¡déjame ser tu
Dios y actuar libremente en tu vida! Tan sólo dime con frecuencia: ‘Divino Niño Jesús, ¡EN TI CONFIO!’"
"Lo que más te lastíma es tratando de razonar todo de acuerdo con tus pensamientos y, en tratar de solucionar tus
problemas a tu modo. Cuando me dices: 'Divino Niño Jesús, EN TI CONFIO', no seas como el hombre impaciente que le dice a su doctor: ‘¡Cúrame!’, pero le sugiere la ‘mejor’ manera de
lograrlo."
"Déjame sanarte en mis brazos divinos; ¡no temas! Te amo, pero necesito que mis manos estén libres para poder
mostrarte mis bendiciones."
"¡No ates mis manos con tus preocupaciones absurdas! Satanás quiere que estés frustrado, que te sientas triste, que
pierdas tu paz."
"Si ves que las cosas se están empeorando o complicandose, aún cuando estés orando, continúa confiando en mi, y
continua diciendome a cada hora: ‘Divino Niño Jesús, EN TI CONFIO.’"
"¡Confía en mi, descansa en mi, entrégate a mi! Yo llevo a cabo milagros en proporción a tu abandono, confiando en
mi y ¡de acuerdo a tu nivel de fe en mi! Por lo tanto, no te preocupes, dame todas tus preocupaciones y duerme en paz, y dime siempre: "Divino Niño Jesús, EN TI CONFIO." Y así verás grandes
milagros. Esto te lo prometo ¡con todo mi amor!"
Consagración al hogar al Divino Niño Jesús
Tu, quien bendices y protejes las casas donde Tu Sagrada Imagen es exhibida y honrada, te elegimos, hoy y siempre, como el Señor y Dueño de nuestra corazón. Te pedimos que te dignes en mostrarnos
en Tu imagen Tu poderosa ayuda, tu protección contra la enfermedad, fuego, relámpagos, inundaciones, terremotos, ladrones, desacuerdos y los peligros de la guerra.
Bendice y proteje quienes viven aquí, y dales paz, fuerte fe, verdadero amor por Dios y nuestro vecino; la paciencia en el dolor, la esperanza en la vida eterna, la aptitud en el trabajo y los
estudios, y la gracia de evitar malos ejemplos y vicios, pecados, la condenación eterna y todo otro tipo de desgracia y accidentes. Amén
Oracion para los Tiempos Difíciles
Querido Divino Niño Jesús: Con mis problemas: ¡Ayúdame! De los enemigos de mi alma: ¡Sálvame! En mis errores: ¡Ilumíname! En mis dudas y pensamientos: ¡Confórtame! En mi soledad: ¡Acompáñame! En mis enfermedades: ¡Fortaléceme! Cuando soy despreciado: ¡Anímame! En las tentaciones: ¡Protégeme! En horas de dificultad: ¡Consuélame! Con Tu Corazón Paternal: ¡Ámame! Con Tu poder infinito: ¡Protégeme! Y en tus brazos: ¡Llévame! Amén
Oración para obtener Serenidad
Divino Niño Jesús, Tu eres el Rey de la Paz; ayúdame aceptar sin amargura las cosas que no puedo cambiar.
Tu eres la fortitud del Cristiano; dáme el coraje para transformar lo que debo mejorar en mi mismo.
Tu eres sabiduría eterna; enséñame en todo momento como debo actuar para complacerlo a Dios más y ser mejor para los demás.
Te imploro a traves de los méritos de tu niñez, Niño Jesús, Quien vive y reina para siempre por los siglos de los siglos. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu voluntad.
Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto ellos se contiene. Tu eres el dueño de todas las cosas. Quien podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide
recibe. Todo lo que pidais al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que
merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
Consideración:
Jesús convierte el agua en vino
Lectura del Santo Evangelio según San Juan: (Jn 2, 1-10)
En aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Sucedió que no tenian vino, porque se había acabado el vino de la boda.
Le dice a Jesús su madre: "No tienen vino".
Jesús le responde: "Mujer, ¿Qué nos va a mi y a ti? Todavía no ha llegado mi hora".
Dijo su madre a los servidores: "Haced lo que él os diga". Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, en cada una de las cuales
cabían 100 litros. Jesus les dijo: "Llenad de agua las vasijas" Y las llenaron hasta el borde. Y Jesus les dijo: "Sacadlo ahora, y llevadlo al mayordomo". Ellos lo llevaron.
Cuando el mayordomo probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía
(los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí lo sabían), llamó al novioy le dijo: "Todos sirven primero el vino bueno y
cuando ya están bebidos, el peor. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora".
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
Palabra de Dios.
Ejemplo:
Historia de la Devoción al Niño Jesús en la Antigüedad
Cuentan los antiguos narradores que la devoción al Divino Niño Jesús empezó en el Monte Carmelo, en Israel, pues a este hermoso monte, cercano a Nazaret, iba frecuentemente el Divino
Niño acompañado de sus padres José y María y de los abuelitos San Joaquín y Santa Ana, a pasear y a rezar, y que los piadosos hombres que allí se reunían para orar le fueron tomando
gran aprecio y cariño al amabilísimo Niño, y que después de que El Divino Redentor subió al cielo, los religiosos moradores del monte Carmelo siguieron recordando con gran cariño y
devoción al niño Jesús. Luego cuando los Carmelitas se extendieron por Europa fueron llevando la devoción al Divino Niño por todas partes.
Ya en el año 1200 San Antonio de Padua, y en el año 1500 San Cayetano, le tuvieron mucha devoción al Niño Jesús, y por eso en los cuadros se pinta a cada uno de estos dos santos,
llevando en sus manos al Divino Niño. Pero quienes vinieran a popularizar mas la devoción al Divino Niño Jesús fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz (1550).
De Santa Teresa se narra que subiendo por una escalera hacia un corredor, le pareció ver al Niño Jesús que le saludaba muy amablemente. Desde entonces la santa llevó siempre en sus
viajes una estatuita del Divino Niño y en todas las cosas de su comunidad mandaba colocar y honrar una bella imagen del Niño Jesús, que casi siempre ella misma dejaba de regalo al
despedirse.
La santa gozaba componiendo y cantando villancicos al Niño de Belén. Le gustaba mucho este:
Véante mis ojos
Dulce Jesús bueno.
Veante mis ojos
Muérame yo luego.
San Juan de la Cruz, en una Navidad, emocionado ante una hermosa imagen del Niño Jesús, exclama lleno de entusiasmo: Mi dulce y tierno Jesús,
Si amores me han de matar,
Ahora tienen lugar.
Los Padres Carmelitas y las Hermanas Carrileras, siguiendo el ejemplo de sus santos fundadores, Santa Teresa y San Juan de la Cruz, se han propuesto propagar donde quiera que llegan
la devoción al Milagroso Niño Jesús, que no es la creencia de que una imagen de yeso, metal, tela o cartón nos vaya a hacer un milagro (pues las imágenes no pueden hacer milagros a
nadie) sino el honrar los 12 primeros años de Jesús en la tierra, los años de su infancia, y por los méritos que Jesús ganó en sus 12 años de niñez, pedir a Dios todos los favores que
necesitamos.
En El año 1636 Nuestro Señor le hizo a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento una promesa que se ha hecho muy famosa: "Todo lo que quieras pedir,
pídemelo por los méritos de mi infancia, y tu oración será escuchada".
Muchísimos devotos en el mundo entero han hecho el ensayo de pedir favores a Dios por los méritos de la infancia de Jesús, y han obtenido favores admirables.
Y nosotros vamos a hacer lo mismo.
Habla Jesús:
No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho. Basta que tengas fe y me ames con fervor: Si quieres agradarme confía en mí. Si quieres agradarme más confía más. Si quieres
agradarme inmensamente, confía inmensamente.
Háblame pues como hablarías al más intimo de tus amigos, como hablarías a tu Madre o a tu hermano.
¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera?
Dime su nombre, sea el de tus padres, el de tus hermanos o amigos o personas encomendadas a tus cuidados. Dime enseguida que quisieras que hiciera actualmente por
ellos. Yo he prometido: "Pedid y recibiréis todo el que pide recibe".
Pide mucho, mucho. No vaciles en pedir, Pero pide con fe, pues Yo he dado mi palabra: "Si tenéis fe aunque sea tan pequeña como un granito de mostaza le podréis
decir a una montaña: Quítate de aquí y lánzate al mar" y os obedecerá. Cualquier cosa que pidáis en la oración, creéd que ya os ha sido concedida,
y la obtendréis".
Práctica:Leeré una página de un buen libro.
Gozos
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida
Consuelo de los cristianos.
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Tú sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a Ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
Que jamas se oyó decir
Que alguno té aya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y confianza
Este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Oración final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: (Hacer la
petición, pero pedir con Fé)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado.
Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen
camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán todos
los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
Bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
Libradnos de todo mal
Jesús, José y María
Salvad nuestras almas
Amén, Aleluya.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu voluntad.
Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto ellos se contiene. Tu eres el dueño de todas las cosas. Quien podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide
recibe. Todo lo que pidais al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que
merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
Consideración:
Jesús cura a un sordomudo
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos –(Mc 7, 31)
En aquel tiempo, dejando Jesus de nuevo las tierras de Tiro se fue por Sidón hacia el mar de Galilea, atravesando
las tierras de la Decápolis. Y le llevaron un sordomudo rogandole que le impusiera las manos. Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos
y untando con su saliva el dedo le tocó la lengua; levantando los ojos al cielo, suspiró, y dijo: "Epheta", que quiere decir: "Ábrete". Se abrieron sus oídos y se le
soltó la lengua y hablaba correctamente. Jesús les encargó que no se lo contaran a nadie. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
Y se maravillaban sobremanera y decían: "Todo lo ha hecho bien; a los sordos los hace oír y a los mudos los hace
hablar".
Palabra de Dios.
Ejemplo
Historia de la Devoción al Niño Jesús de Praga
Narran las antiguas tradiciones que en Andalucía, España, había hace varios siglos un santo religioso carmelita
que se dedicaba a hacer imágenes, y que deseaba mucho hacer una estatua bien hermosa del Divino Niño Jesús. Y repetía una frase muy parecida a la de Santa Teresa: "Véante mis
ojos, dulce Jesús bueno. Véante mis ojos. Muérame yo luego". Y que tantas veces pidió a nuestro Señor la gracia de poder contemplar cómo era el rostro del Divino Niño, que un día
vio que se le aparecía el Niño Jesús, sonriendo y bendiciéndolo. El Santo religioso se procuró grabar en su memoria lo mejor que pudo el rostro del Divino Niño y se dedicó luego a
fabricar la estatua que le quedó hermosísima. Murió después muy contento de haber podido contemplar el rostro de nuestro amable Redentor.
Esta bella imagen fue obsequiada por los Carmelitas a una princesa que se dirigía a Checoslovaquia a casarse con el Príncipe de Praga. Y allí
empezó el Divino Niño a hacer maravillosos prodigios a quienes lo honraban y le tenían fe. (Recordamos, lo que honramos no es una imagen. Lo que honramos con la devoción al niño
Jesús son sus años de infancia. Sus primeros 12 años de existencia en esta tierra. Las imágenes no hacen milagros, porque son seres muertos. Pero la imagen nos recuerda a Jesús
que esté en el cielo, y a Él es a quien honramos con esta devoción).
La Princesa de Praga dejó al morir su bella estatua del Niño Jesús a los Padres Carmelitas recomendándoles mucho que honraran al Divino Niño
porque ella había notado que las personas que le rezaban al Niño Jesús obtenían favores muy especiales.
Entonces un Padre Carmelita, el P. Cirilo de la Madre de Dios, se propuso honrar al Niño Jesús, y los prodigios comenzaron a multiplicarse. Su
convento que estaba en ruinas empezó a recibir ayudas inesperadas. Una familia que se dedicó a honrar y hacer honrar por otros al Niño Jesús, recibió tantos favores y se les
alejaron tantos problemas que no se cansaban de narrarlo a todos los que trataban con ellos. La cuidad de Praga rodeada por miles y miles de protestantes que deseaban destruirla
se vio libre de una manera prodigiosa, después de haberle prometido al Niño Jesús hacerle un gran templo. Y así la devoción al Divino Niño Jesús se hizo sumamente popular y las
gentes obtenía formidables ayudas del cielo al pedirlas por los méritos de la infancia de Jesús. La paz renacía en los hogares desunidos. Los hijos perdidos volvían a sus hogares.
Los negocios que iban hacia el fracaso volvían a la prosperidad. Los pecadores sumidos en los vicios dejaban su vida de pecado y empezaban a ser buenos….Y por todas partes la
gente entusiasmada narraba favores y más favores del Divino Niño, porque Jesús dijo: "Todo el que pide recibe". Y el Niño Jesús apareciéndose en una visión al Padre Cirilo le
dijo: "Si me honráis, yo os honraré. Si sois generosos conmigo, yo seré generoso con vosotros".
Habla Jesús:
Dime por muchas personas una palabra si quiera, pero una palabra de amigo, palabra de corazón y fervorosa. Recuérdame que he
prometido: "Todo es posible para quien tiene fe. Mi Padre dará cosas buenas a quienes se las pidan. Todo lo que pidáis a mi Padre en mi nombre, os lo
concederá".
Me gustan los corazones generosos que llegan en cierto modo a olvidarse de sí mismos, para atender a las necesidades de los demás.
Así lo hizo mi Madre en Caná en favor de unos esposos en cuya fiesta e había acabado el vino. Me pidió un milagro y lo obtuvo. Así lo hizo aquella mujer cananea
del evangelio la cual con tantos ruegos me suplicó que sacar de su hija el demonio y consiguió esa gracia especialísima.
Háblame pues con sencillez de los pobres a quienes quieres consolar, de los enfermos a quienes vez padecer, de los extraviados que anhelan volver al buen camino,
de los amigos alejados que quisieras ver otra vez a tu lado de los hogares desunidos para los cuales deseas la paz.
Recuerda a Marta y a María cuando me suplicaron por su hermano Lázaro y obtuvieron su resurrección. Recuerda a Santa Mónica que después de rezarme durante treinta
años por su hijo que era tan pecador, obtuvo que se convierta, y llegar a ser el gran San Agustín. No olvides a Tobías y su esposa que con sus oraciones obtuvieron que fuera
enviado el Arcángel San Rafael a que defendiera a su hijo en el largo viaje, lo librara del demonio y de los demás peligros y lo devolviera sano, rico y muy feliz al lado de sus
familiares.
Práctica:Visitaré a un enfermo, o ayudaré a un pobre.
Gozos y Oración Final.
Gozos
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida
Consuelo de los cristianos.
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Tú sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a Ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
Que jamas se oyó decir
Que alguno té aya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y confianza
Este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Oración final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con
toda fe: (Mencionar favor a pedir)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado.
Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis
pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen
camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
Bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
Libradnos de todo mal
Jesús, José y María
Salvad nuestras almas
Amén, Aleluya.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu voluntad.
Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto ellos se contiene. Tu eres el dueño de todas las cosas. Quien podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide
recibe. Todo lo que pidais al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que
merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
Consideración:
Jesús desea la conversión de los pecadores
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
En aquel tiempo se acercaban a él todos los publicanos y los pecadores para
oírle,
y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este acoge a los pecadores y come con ellos".
Y él les propuso esta parábola diciendo: "¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la
encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: Alegraos conmigo, porque he hallado la
oveja que se me había perdido."
"Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que haga penitencia que por noventa y nueve justos que no necesitan de penitencia". O, ¿qué mujer
que tiene diez monedas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?. Y una vez hallada, convoca a las amigas y vecinas,
y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la moneda que había perdido". Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que hace
penitencia. Palabra de Dios.
Ejemplo
La Devoción al Niño Jesús en el mundo entero.
La devoción al Niño Jesús empezó a recorrer en marcha truinfal a toda Europa desde hace 300 años, y a América llegó acompañada de miles
de prodigios desde el siglo pasado ganándose el lama popular en poco tiempo. Veamos algunos ejemplos. (Recordemos: lo que honramos con la devoción al Divino Niño no es una imagen de
yeso o madera o papel etc., sino la Infancia de Jesús, sus doce primeros años, los años de la hermosísima inocencia y de la contagiosa amabilidad; los años de la niñez de Jesús, ;
todos los méritos que El ganó para nosotros en sus primeros 12 años de vida. Por los méritos de la infancia de Jesús pedimos favores a Dios. Las estatuas, las imágenes, los cuadros,
no hacen milagros, por que son de yeso, de papel, de madera o de telas. El que hace milagros es Jesús mismo que escucha nuestras oraciones. Pero la imagen de Jesús nos recuerda al
amable Redentor que nos escucha desde el cielo. En Checoslovaquiael Cardenal Kaspar fue uno de los más grandes propagandistas de la devoción la Niño Jesús. Cuando era todavía un joven apóstol, una vez algunos alumnos le
pidieron que les narrara la historia de la devoción al Niño Jesús y algunos milagros del Niño Dios. El sabía muy poco de esto y no pudo narrar nada. Esto lo llenó de vergüenza y se
propuso estudiar bien la historia de la devoción al Niño Jesús y aprenderse muchos milagros obrados por El. Y en adelante empleó toda su vida en propagar la devoción al Niño Divino y
vio prodigios admirables en los que seguían esta devoción.
En Alemania, desde 1697, año en el que un gran misionero recorrió los pueblos llevando una
imagen del Divino Niño y explicando todos los favores admirables que Dios concede a quienes se los piden por los méritos de la infancia de Jesús, la devoción al "Pequeño Grande", como
lo llamaba le gente, llenó de fervor los corazones y fueron tantos los favores obtenidos del cielo por esta devoción que se publicó un libro narrando
los prodigios obtenidos por los devotos del Niño Jesús.
Bélgica ha sido una de las naciones que más ha honrado al Niño Jesús. Junto a una imagen suya
que hay en el convento de la Hermanas Carmelitas, se han obrado tales maravillas en favor de los devotos del Divino Niño que los fieles le tienen un inmenso amor y la pequeña iglesia
se convirtió en santuario nacional visitado por peregrinos llegados por todas partes del país. Y se han conseguido verdaderos milagros que han dejado admirados a todos. Dicen que en Bélgica el Niño Jesús tiene tantos altares cuantos corazones de devotos hay allá, porque cada uno lo venera y adora en
su espíritu cada día.
Y allí hay unas personas que les parece haber recibido de Dios el llamado a repartir pro todas partes imágenes y estampas del Divino Niño y
han llenado el país de estampas e imágenes, aumentando enormemente la devoción y consiguiendo muchas bendiciones del cielo.
Ante la imagen del Divino Niño en Bélgica sucede como en otros países: a toda hora del día se ven fieles de toda clase, edad condición postrados orando
al Señor, implorando protección por sus problemas y necesidades continuamente llegan personas a dar gracias por grandes favores
recibidos.
Habla Jesús:
¿Y para ti no necesitas alguna gracia?
Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades y ven y
léela en mi presencia. Recuerda el caso de mi siervo Salomón que me pidió sabiduría y le fue concedida en gran manera. No olvides a Judith, que imploró gran valor y lo consiguió. Ten
presente a Jacob que me pidió prosperidad (prometiéndome dar para obras buenas la décima parte de lo que ganara) y le concedí muy generosamente todo lo que deseaba y mucho más. Sara
me rogó y le alejé el demonio que la atormentaba. Magdalena oró con fe y la libré de sus malas costumbres. Zaque por su oración dejó su apego dañoso al dinero y se transformó en
hombre generoso. Y tú…que es lo que deseas que te conceda?
Dime francamente que sientes orgullo, amor a la sensualidad y a la pereza. Que eres egoísta, inconstante. Que descuidas tus deberes. Que juzgas muy severamente a tu prójimo olvidando
mi prohibición. "No juzguéis y no seréis juzgados. No condenéis y no seréis condenados por Dios" Dime que hablas sin caridad de los demás.
Que te preocupas más por el qué dirán los demás de ti, que por el "que opinará Dios". Que te dejas llevar por la tristeza y por el mal genio. Que reniegas de tu vida, de tu pobreza,
de tus males, de tus oficios, del trato que recibes. Olvidando lo que dice el libro santo " Dios dispone todas las cosas para el bien de los que
aman". Dime que tienes la costumbre de decir mentiras, que no dominas tu vista ni tu imaginación, que rezas poco y sin fervor, que tus confesiones son hechas casi sin dolor y
propósito y que no evitas después las ocasiones de pecado y por eso vuelves a caer siempre en las mismas faltas. Que tu misa es tan mal atendida y que tus comuniones son hechas casi
sin preparación y con poca acción de gracias. Que tienes pereza y miedo para hacer apostolado. Que a veces pasas hasta varios días sin leer una página de la Biblia…..
Y yo te recordaré mis enseñanzas, que pueden traer una transformación total para tu vida. Te diré de nuevo "Dios humilla a los orgullosos, pero a los
humildes los llena de sus gracias"… Si eres descuidado en tus pequeños deberes, también lo serás en los grandes. De toda palabra dañosa que digáis tendréis que dar cuenta en el
día del juicio. Dichosos los que escuchen la palabra de Dios y la practiquen.
Gozos
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida
Consuelo de los cristianos.
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Tú sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a Ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
Que jamas se oyó decir
Que alguno té aya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y confianza
Este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Oración Final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: (hacer la
petición, con toda Fé)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado. Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón,
deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el
buen camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en
la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano
Señor. Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
Bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
Libradnos de todo mal
Jesús, José y María
Salvad nuestras almas
Amén, Aleluya.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu voluntad.
Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto ellos se contiene. Tu eres el dueño de todas las cosas. Quien podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide
recibe. Todo lo que pidais al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que
merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
Consideración
Jesucristo es nuestro pastor
Lectura del Santo Evangelio según San Juan:
En aquel tiempo dijo Jesus a los fariseos: Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por
sus ovejas. El asalariado, el que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata y dispersa las ovejas, porque es
asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida
por las ovejas. Otras ovejas tengo, que no son de este redil y es preciso que yo las traiga y oigan mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
Palabra de Dios.
Ejemplo
Historia de la Devoción al Niño Jesús en Europa
En Francia hay imágenes del Divino Niño en todas las regiones
del país. La que más contribuyó a difundir esta devoción en ese país fue la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento quien en 1636 oyó
de labios de Nuestro Señor esta admirable promesa: "todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y tu
oración será escuchada". Se dedicó a propagar la devoción al Divino Infante, y la protección milagrosa del Niño Jesús fue tan visible que despertó
un indecible entusiasmo entre los fieles.
Pronto la devoción al Pequeño Grande, se apoderó de los puntos claves de la nación, y predicadores se dedicaron a hablar a la gente de las maravillas que obtiene un alma cuando honra
la infancia de Jesús. Su más simpática devota fue Santa Teresita del Niño Jesús ( 1879).
En Irlanda, país muy católico, la devoción al Niño Jesús se ha caracterizado por el fervor con el que la gente le
hace la novena, y porque en muchísimos hogares se encuentra la imagen del queridísimo Niño, Hijo de
Dios. Especial devoción le tienen en esa nación los obreros, para conseguir empleo o para no perder el que ya tienen.
En Italia, el país donde vive el Papa, la devoción al Niño Jesús empezó en grande desde el año 1888, en que en Arezano entronizaron
la imagen de Milagroso Niño.
Cuando la gente lo vio aparecer, todos exclamaban: "¡Que lindo, que lindo!" ( El mismo Papa León Trece tenía una imagen del Niño Jesús en sus habitaciones
pontificias) los devotos se quedaban admirados al ver el rostro tan amable de la imagen del Niño Jesús y le tomaron inmenso cariño y gran
confianza.
Y los numerosos devotos que obtenían favores del Niño Jesús contaban por todas partes las gracias obtenidas, y esto atraía
más devotos.
Torrentes de gracias y maravillas llegaban a quienes le rezaban con fe, y de las más apartadas regiones del país acudían a rezarle al
Divino Principito. Sus continuos prodigios electrizaban a las muchedumbres. Y el Santuario del Niño Jesús en Arezano se convirtió en uno de los sitios de peregrinación más
famosos de todo el país. Y el Papa concedió indulgencia especial a quien visitara el Santuario del Divino Niño por 9 Domingos. Unos le ofrecían
el primer domingo de cada mes, y otros los 9 domingos seguidos.
Formaron la Asociación de Devotos del Divino Niño que en poco tiempo tenía ya más de 300.000 socios y que ahora cuenta con
más de dos millones de inscritos. Fundaron una revista llamada " El Mensajero del Niño Jesús", que publica ahora más de 60.000 ejemplares mensuales. De ese gran Santuario del Milagroso Niño Jesús en Arezano, Italia, aprendió el Padre Juan del Rizzo la devoción la Divino Niño, que él propagó
durante toda su vida en Colombia.
Habla Jesús:
Hoy por hoy ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por tu bien? Si supieras los deseos que tengo de favorecerte. Yo di de comer a cinco
mil hombres con solo cinco panes, porque vi que lo necesitaban. Yo calmé la tempestad cuando los apóstoles me despertaron. Yo resucité la hija de Jairo cuando su padre me pidió que
fuera a resucitarla. Tú también tendrás que repetir con el profeta: "¿Quién ha clamado a Dios y no ha sido escuchado?".
¡No te avergüences, pobre el alma! Hay en el cielo tantos justos y tantos santos de primer orden, que tuvieron los mismo defectos que tu tienes. Pero rogaron con
humildad y poco a poco se vieron libres de ellos.
Porque "yo no vine a buscar a los justos sino a los pecadores". Y porque " un corazón humillado y arrepentido, Dios nunca lo
rechaza". "El mejor regalo para Dios en un corazón arrepentido".
Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales. Salud, memoria, simpatía, éxito en el trabajo o en los estudios, o negocios. Entenderte bien con todas
las personas. Ideas nuevas para tus empresas, amistades que te sean provechosas, buen genio, paciencia, alegría, generosidad, amor de Dios, odio al pecado, etc,. etc. Todo eso puedo
darte y lo doy, y deseo que me lo pidas, en cuanto no se oponga, antes bien, favorezca y ayude tu santificación. Pero en todo debes siempre repetir mi oración del huerto:
"Padre no se haga mi voluntad sino la tuya. No se haga como yo quiero sino como quieres Tu". Porque muchas veces lo que una persona pide no le
conviene para su salvación, y entonces nuestro Padre Dios le concede en cambio otros regalos que le harían mayor bien.
Práctica:Por amor a Dios: callaré cuando esté de mal genio.
Gozos
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida
Consuelo de los cristianos.
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Tú sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a Ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
Que jamas se oyó decir
Que alguno té aya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y confianza
Este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Oración final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: (Hacer la
petición, pero pedir con Fé)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado.
Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino,
por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán todos los
días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
Bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
Libradnos de todo mal
Jesús, José y María
Salvad nuestras almas
Amén, Aleluya.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu
voluntad. Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto ellos se contiene. Tu eres el dueño de todas las cosas. Quien podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros
padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidais al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de
nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo.
Amén.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
Consideración:
Consideración: Jesús cura a un ciego
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
En aquel tiempo tomando aparte a los Doce, les dijo: "Mirad subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las escritas por los profetas del
Hijo del hombre; pues será entregado a los gentiles y escarnecido, será insultado y escupido; y después de haberle azotado le quitaran la vida, y al tercer día resucitará".
Pero ellos no entendían nada de esto; estas palabras les quedaban ocultas y no entendían lo que decía.
Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna;
al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le contestaron que era Jesús el Nazareno que pasaba. El se puso a gritar: "¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de
mí!" Los que iban delante le reprendían para que se callara, pero él gritaba cada vez mas fuerte: "¡Hijo de David, ten piedad de mí!". Deteniéndose Jesús mandó que
llevaran y cuando se le acercó, le preguntó: "¿Qué quieres que te haga?" El dijo: "¡Señor, que vea!"
Jesús le dijo: "Ve. Tu fe te ha hecho salvo."
Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios.
Palabra de Dios.
Ejemplo
Historia de la Devoción al Niño Jesús en España
Quizás la nación donde la devoción al Niño Jesús está más extendida es España. Cada devoto del Milagroso Niño se encarga de ser su
propagandista. Santa Teresa Y San Juan de la Cruz y la Comunidad de Carmelitas se encargaron de difundir entre el pueblo esta bella devoción. Y a principios de este siglo hubo un
español, el Señor Montalt, seglar fervoroso que consideró que su misión sobre la tierra era propagar la devoción al Milagroso Niño Jesús. Le
parecía que honrar la infancia de Jesús era algo digno de todo esfuerzo. Fundó la revista llamada " El Mensajero del Niño Jesús", y se dedicó a difundirla por todo el país. Allí se
narraban los milagros y favores del Divino Niño y se presentaban lecturas amenas, formativas y agradables. El sabía que las buenas lecturas convierten y hacen mejores a las personas.
Organizó una asociación en honor al Divino Niño y cada 25 de mes lo consagraban a honrarlo con actos especiales de devoción. En
Barcelona, la señora Carlota María, obtuvo ser sanada milagrosamente de una gravísima enfermedad por el Niño Jesús y se dedicó propagar su devoción y a
invitar a sus amistades a rezar ante la imagen del Divino Infante, y pronto la devoción al Niño Jesús se hizo famosa en toda la ciudad. Ahora hay miles y miles de corazones
agradecidos que bendicen al "Pequeño Grande" por tantos favores recibidos de su bondad.
De España pasó la devoción del Niño Jesús a Perú donde son tantos los milagros que se han obtenido que la gente le tiene un gran afecto y devoción. Luego pasó a Chile donde la
devoción creció repidísimamente y el número de devotos del Divino Niño es inmenso por las bondades sin cuenta que El ha prodigiado a los que le rezan con fe. Allí se ha editado un
bello librito titulado " Devocionario del Niño Jesús", y ha tenido enormes éxitos. Una vez más se sigue cumpliendo la promesa de Jesús " Lo que quieras pedir, pídelo por los méritos
de mi infancia y tu oración será escuchada". Orad sin cansaros. Todo el que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo concederá".
Habla Jesús
Habla Jesús:
¿Tienes ahora mismo entre manos algún proyecto?Cuéntamelo minuciosamente. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas? ¿Qué deseas? ¿En qué puedo
ayudarte?
Ojalá recordaras siempre la frase del Salmista: "Lo que nos trae éxitos no son nuestros afanes. Lo que nos trae éxitos es la bendición de Dios. Encomienda a
Dios tus preocupaciones y se te cumplirán tus buenos deseos".
Los israelitas deseaban ocupar la Tierra Prometida. Me lo suplicaron y se lo concedí. David deseaba vencer a Goliat. Me rogó y lo obtuvo. Mis apóstoles deseaban que se les aumentara
su fe. Me imploraron ese favor y les fue otorgado con enorme generosidad. Y tú……¿qué deseas que te conceda?
¿QUE PUEDO HACER POR TUS AMIGOS? Por tus superiores, por las personas que viven en tu casa, en tu barrio, en tu vereda, por aquellos por los cuales tendrás que dar cuenta el día del
juicio?
Jeremías oró por su ciudad, Jerusalén, y Dios la llenó de bendiciones. Daniel oraba por sus paisanos y obtuvo que se les disminuyeran muchas penas.
Y tú ¿qué me pides para tus vecinos, para tu barrio? ¿Para tu región, para tu patria?….
¿Y por tus padres? Si están muertos recuerda que "es una obra santa y buena rogar a Dios por los muertos para que descansen de sus penas".
Y si están vivos, ¿qué deseas para ellos? ¿Más paciencia en sus penas, salud? ¿Un genio agradable? Entendimiento y comprensión en toda la familia?
Los ruegos de un hijo no pueden ser desechados por quien estuvo treinta años dando ejemplos de amor filial en Nazaret.
Práctica:Daré una ayuda al Templo o a uno Obra Religiosa
Gozos
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida
Consuelo de los cristianos.
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor:
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Tú sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a Ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
Que jamas se oyó decir
Que alguno té aya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y confianza
Este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Oración final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: (Mencionar
favor a pedir)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado. Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados. Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas
mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y
Tu Misericordia me acompañarán todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la
redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
Bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
Libradnos de todo mal
Jesús, José y María
Salvad nuestras almas
Amén, Aleluya.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (17, 1-9) Seis días después, toma
Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto.
Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti,
otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle.»
Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo.
Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: «Levantaos, no tengáis miedo.»
Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo.
Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.» Palabra de Dios.
HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL
NIÑO JESÚS EN CHILE
Entre los incontables milagros y prodigios que el Divino Niño ha obrado en favor de sus
devotos, hay uno que tiene el mérito de haber contribuido a que en todo Chile se propagara de manera portentosa la devoción a la Santa Infancia del Señor.
Oigamos como lo narra la misma persona que lo obtuvo, la cual lo declaró bajo juramento,
con testigos. Dice así: Me ataco una terrible enfermedad de flebitis a una pierna, que me postro por 19 meses en una cama sin poderme mover, y con fiebre continua. Toda la pierna estaba
horriblemente hinchada. Un dolor agudísimo en un tobillo me impedía andar y no me permitía ni siquiera colocar el pie en el suelo. El único modo de calmar los intensos dolores era tener el
pie en alto, colgado de un cable. Desde el tobillo hasta la rodilla la pierna estaba totalmente hinchada y permanecía fría como un tempano de hielo.
Un día me visito una persona muy devota del Niño Jesús y me recomendó que empezara una
novena al Divino Niño. Y fue al templo del Niño Jesús y pidió a los sacerdotes que me encomendaran en la Santa Misa. Los médicos ya hablaban de que era necesario cortarme la pierna. Yo
prometía en mi corazón al Milagroso Niño Jesús que si me curaba me dedicaría a propagar su devoción. Por más de un año todos los tratamientos médicos habían resultados inútiles. Llego el día
de la Fiesta del Divino Niño. Los padres de la parroquia me mandaron una invitación para que asistiera a la procesión. Me costaba mucho asistir porque los dolores que sentía al moverme eran
muy grandes. Sin embargo me hice llevar en una silla de ruedas.
Cuando llegamos a la iglesia ya la procesión había partido. Entonces me quede allí junto
al sitio de las veladoras y me puse a rezar el Santo Rosario con toda fe.
Al final del santo rosario y cuando ya la imagen del Niño venia llegando al templo, sentí
algo raro en la pierna. Emocionada exclame: ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa en la pierna que me hormiguea? Esta caliente. Ya no me duele. Se está deshinchando. Miren como me queda el zapato (que
era enorme y cuyos cordones eran larguísimos para que alcanzaran, y ahora habían quedado totalmente sueltos). Y entusiasmada grite: estoy sana. Completamente sana. Quiero ir ante la imagen
del Niño Jesús para darle las gracias.
Mis acompañantes me miraban atónitos. Yo me levante de la silla de ruedas y corriendo me
dirigí hacia la imagen del Divino Niño, caminando ágilmente, después de que hacía 19 meses que no podía caminar
Al Padre que dirigía la procesión le dije: “Padre, el Niño Jesús me ha curado
milagrosamente de una enfermedad. Esto es un milagro maravilloso”
El Sacerdote me miro asombrado y respondió: “Quiera el Divino Niño que así sea. Esperemos
a mañana y que los médicos determinen que le ha sucedido”.
Después de rezar un buen rato ante la imagen del Milagroso Amiguito celestial, Salí
caminando de la iglesia y en el atrio estuve largo rato saludando a mis amistades y recibiendo las felicitaciones de todos los que me habían visto postrada e inmóvil de que me amputaran el
pie.
Al llegar a mi casa me estaban esperando las personas de servicio en la puerta para
ayudarme a bajar de la silla de ruedas y subirme en brazos al segundo piso, y en medio de la admiración de todos subí corriendo las escaleras para abrazar a mi marido que estaba allí con
varios amigos que habían ido a consolarme en esta grave enfermedad, pues creían que de la procesión yo volvía terriblemente adolorida y casi moribunda.
Los muchos amigos presentes no se cansaban de examinar el pie. Me invitaban a hacer
movimientos con el pie y no sentía dolor alguno. Corrí por toda la casa para que todos me viesen y se convencieran de que mi curación había sido instantánea y completa. Todos pudieron
comprobar que no quedaba rastro alguno de la enfermedad. Mi pie estaba exactamente igual al otro, y pude ponerme los zapatos que ya no usaba desde hacía 19 meses, y no sentí la mínima
molestia.
Al día siguiente fue examinada por los eminentes médicos que antes habían tratado
inútilmente de curarme. Todos quedaron admirados y no pudieron dar otra explicación a esta curación total e instantánea sino a una intervención milagrosa del amadísimo Niño Jesús a quien con
tanta fe le habíamos hecho la novena y le habíamos suplicado la curación.
Han pasado varios años. He vuelto a mías actividades y no he vuelto a sentir ni el más
leve dolor o molestia en el pie, como si jamás hubiera estado enferma. Con los testigos que presenciaron tan admirable favor del Divino Niño, afirmo con juramento todo lo que en esta
narración he declarado, y quiero propagar durante toda mi vida la devoción al Milagroso Niño Jesús.
Firmado: Rosa Fernández de Ruiz
NOTA
Con la publicación en periódicos y revistas de este milagro obrado ante tantos testigos,
la devoción al Divino Niño se extendió por todas las clases sociales como un incendio por un reguero de pólvora por todo Chile.
HABLA JESÚS
Si tienes algún familiar que necesita un favor, dirígeme por él o ella tus oraciones, que
yo hare de tu familia un templo de amor y consuelo, y derramare a manos llenas sobre tus familiares las gracias y auxilios que necesitan para ser felices en el templo y en la
eternidad.
¿Y por mí? ¿No te sientes con deseos de mi gracia y amistad? No quisieras hacer algún
bien a tus prójimos, a tus amigos, a quienes amas tal vez mucho, pero que viven alejados de la religión o no la practican cómo deberían?
Soy dueño de los corazones y los llevo dulcemente, sin prejuicio de su libertad, hacia la
santidad y el amor de Dios. Pero necesito personas que oren por ellos.
En el evangelio deje esta promesa: “El Padre Celestial dará el buen espíritu a los que se
lo pidan”. Pídeme para tus familiares ese buen espíritu, ese acordarse de la eternidad que les espera, ese prepararse un buen tesoro en el cielo haciendo en esta vida muchísimas obras buenas
y orando sin cesar.
Al trabajar por la salvación de los de tus familiares y de otros, no olvides nunca la
estupenda promesa del Profeta: “Los que enseñen a otros a ser buenos, brillaran como estrellas por toda la eternidad”.
PRACTICA
Entrare a un Templo y haré una breve oración.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo
del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor
yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más,
amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu misericordia me
acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor.
Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María libradnos de todo mal.
Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
SÉPTIMO DOMINGO
ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13, Is)
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a
tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad?
Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro
llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS MULTIPLICA LOS PANES
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, partió Jesús al otro lado del
mar de Galilea, de Tiberiades, y le seguía una gran muchedumbre porque veía los milagros que hacía en los enfermos. Subió Jesús a un monte y se sentó con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua,
la fiesta de los judíos. Levantando los ojos, Jesús contemplo la gran muchedumbre que venía hacia Él y dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para dar de comer a estos? Esto lo decía para
probarles, pues bien sabía lo que iba a hacer. Luego dijo Jesús: “Manden que se levanten”. Había en aquel sitio mucha hierba verde. Se sentaron pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomo
entonces Jesús los panes y, dando gracias, dio a los que estaban recostados, e igualmente dio peces a cuantos quisieron. Así que se saciaron. Dijo Jesús a los discípulos: “Recojan los fragmentos
que han sobrado para que no se pierdan”. Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos de fragmentos que de los cinco panes de cebada sobraron de los que habían comido. Los hombres, viendo el
milagro que había hecho, decían: “Verdaderamente este es el Profeta que ha de venir al mundo”. Y Jesús conociendo que iba a venir para proclamarlo y hacerlo rey, se retiró otra vez al mente El
solo.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN
COLOMBIA
Desde 1907, la devoción al Divino Niño ha venido extendiéndose por toda Colombia. Primero
fueron las comunidades Carmelitas, y después la comunidad Salesiana, quienes se han encargado de difundirla, pero los que más han propagado la devoción han sido las personas que han recibido
favores prodigiosos del Divino Principito. Recordemos uno sucedido en 1.915 y que contribuyo mucho a difundir esta devoción. Esta afirmado con juramento y apoyado por la firma de Sr. Obispo, dice
así:
“Mi hija María de 18 años venía padeciendo terribles dolores de reumatismo. Eran tan grandes
los dolores que padecía y tan devastadora la inmovilidad que el reumatismo le estaba produciendo, que viéndola una en peligro de muerte, llamamos al sacerdote, el cual la confeso y le administro
el viatico y la extremaunción.
No podía hacer el menor movimiento de pies o de manos sin sentir agudísimos dolores. Los
medicamentos de los médicos no le producían ninguna mejoría. Uno de los mejores médicos de la ciudad venia cada día a visitarla, pero los ataques reumáticos eran cada vez más fuertes y le daban
unas convulsiones que la dejaban medio muerta.
El 10 de noviembre del año pasado, cuando en uno de los terribles ataques creí que se moría,
al ver que recobraba otra vez el habla, se me ocurrió una idea: Corrí a mi habitación y me traje una pequeña imagen del Divino Niño que nosotros veneramos con mucho cariño, y acercándome a la
enferma le dije: “Hija, Nuestro Señor hizo la promesa de que si te pedíamos por los méritos de su infancia, nuestra oración será escuchada. Pidámosle por los méritos de sus 12 primeros años de
vida que si te conviene para la salud del alma, te conceda la salud del cuerpo. Dale un beso a la imagen del Divino Niño u la colocamos luego junto a los pies que tanto te duelen.
Ella beso amorosamente al queridísimo Niño Jesús y luego colocamos la imagen en el lecho,
junto a la enferma y rezamos con toda fe.
Pasada una hora, de pronto mi hija grito entusiasmada: ¡Papa, papa, estoy curada”. Y para
demostrarme que si era verdad, movía los brazos y los pies en todas direcciones sin sentir el menor dolor (siendo que hasta hacia unos minutos al menor movimiento de un brazo o de un pie daba un
grito de dolor). Estaba totalmente curada.
Pronto nos reunimos todos los familiares y emocionados dimos gracias al Milagroso Niño Jesús
que hace tales maravillas. Después de once meses, mi hija se encuentra muy robusta y sin el más mínimo dolor de reumatismo y recomendamos a las personas necesitadas a que en cualquier angustia,
dolor o necesidad invoquen con toda la confianza al Niño Jesús que tanto goza ayudando a los necesitados. El Señor Obispo que nos honra con su amistad y que había venido varias veces a visitar a
la enferma, atestigua también este milagro que los médicos no han logrado explicar.
Certificamos que esta declaración es verdadera.
Firmado: Mr. Heladio, Obispo de Cali.
Firmado con inmensa gratitud al Niño Jesús, Manuel Sinisterra. Cali, 1916
Con favores semejantes, el Divino Niño Jesús ha ido tomando posesión del corazón de miles y
miles de Colombianos y hoy es difícil encontrar alguna ciudad importante del país donde no haya una imagen del Divino Niño. Sus devotos al propagar los favores que han recibido, van difundiendo
cada vez más su devoción, y Jesús sigue cumpliendo la promesa que hizo hace dos mil años: “Lo que pidan al Padre en mi nombre, se los concederá”.
HABLA JESÚS
¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntame. Cuéntame alma desconsolada, tus tristezas con
todos sus pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimo tu amor propio? Sale mal tu empresa y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras interesarme algo en tu favor?
Acércate a mi corazón que tiene bálsamo eficaz para todas esas heridas del tuyo. Dame cuenta
de todo y acabaras en breve por decirme que a semejanza de Mí, todo lo perdonas, todo lo olvidas, porque “las penas de esta vida no son comparables con la inmensa gloria que nos espera como
predominio en la eternidad.
PRACTICA
Hablare de algo que agrede y haba bien al alma.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo
te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más,
amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu misericordia me acompañaran todos
los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya
es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor.
Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María libradnos de todo mal.
Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
OCTAVO DOMINGO
ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13, Is)
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a
tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad?
Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro
llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS EN LA ULTIMA CENA NOS DIO EJEMPLO DE HUMILDAD Y
CARIDAD
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. Antes de la fiesta de la pascua, viendo Jesús que
llegaba su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, al fin extremadamente los amo. Y comenzada la cena, como el diablo había puesto en el corazón
de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, con saber que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y que había salido de Dios y a Él se volvía, se levantó de la mesa,
se quitó el manto y tomando una toalla, se ciñó; luego echo agua en una jarra y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con una toalla ceñida. Llego, pues, a Simón Pedro, quien le
dijo: “Señor, ¿tú me lavas los pies a mí?” Respondió Jesús: “Lo que yo hago, tu no lo sabes ahora; lo sabrás después”. Le dijo Pedro: “Jamás me lavaras los pies”. Le contesto Jesús: “Si no te los
lavo no tendrás parte con migo”. Simón Pedro le dijo: “Señor, entonces no solo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse, esta todo
limpio y ustedes están limpios, pero no todos”. Porque sabía quién lo iba a entregar, y por eso dijo: “No todos están limpios”. Y cuando les lavo los pies y tomo sus vestidos y se puso de nuevo a
la mesa, les dijo: “¿Entienden lo que he hecho yo con ustedes? Me llaman Maestro y Señor, y les he lavado los pies, siendo el Señor y Maestro, también han de lavarse los pies unos a otros. Porque
yo les he dado ejemplo, para que hagan también como yo he hecho”.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
EL PADRE JUAN DEL RIZZO Y LA DEVOCIÓN AL
NIÑO JESÚS
En 1.914 llega a Barranquilla, Colombia, el Padre Salesiano Juan del Rizzo (cuya vida la dio
a la devoción al Divino Niños Jesús y a propagar el amor hacia el amado Niño). El padre juan fue enviado por las calles de la ciudad a pedir limosnas para la construcción del templo para nada
consiguió. Hasta que un día se le ocurrió: “Voy a pedirle a Nuestro Señor por los méritos de su infancia, que me ayude”. Y empezó a rezarle al Niño Jesús, y el éxito en su labor fue inmenso.
Desde entonces, el Padre del Rizzo se convirtió en un verdadero enamorado de la devoción del Divino Niño y se propuso dedicar su vida a propagar esta devoción.
En Barranquilla propago la devoción al Niño Jesús por 13 años. Luego paso a Medellín y siguió
recomendando a todos que cualquier favor que necesitaran lo pidieran a Jesús por los méritos de su infancia. Al principio el Padre Juan veneraba la imagen del Divino Niño Jesús de Praga, pero
allí una antigua asociación le prohibió hacerlo, alegando que ellos tenían la exclusiva de esa devoción. Entonces el Padre se dijo: “Lo importante no es como esta vestida la imagen del Divino
Niño. Lo que vale es venerar su santa infancia, los primeros doce años de si vida humana sobre la tierra. Buscare otra imagen del Divino Niño y propagare su devoción. Porque quien hace los
milagros no es la imagen que son de yeso, madera, cartón o telas que no son las que hacen los milagros. El que hace milagros es Jesucristo que está en el cielo, el cual ha prometido: “Tu oración
será escuchada si me pides por los méritos de mi infancia”, y Dios ha demostrado con asombrosos milagros lo mucho que le gusta la devoción al Divino Niño Jesús.
Y el Padre Juan, al ser trasladado a Bogotá, el 1.935 se encontró en el Almacén del Vaticano
una hermosísima imagen del Divino Niño, vestido como se visten los niños de Nazareth, su tierra: túnica rosada, cinturón verde y con los pies descalzos como los niños pobres de Israel, el grupo
el cual pertenecía el niño Jesús. Es una imagen verdaderamente hermosa y atrayente. Si otros niños son tan hermosos y amables, ¿Qué tal será el Divino Niño, el más puro, el más amable y el más
simpático de todos los niños del mundo?
En el barrio 20 de Julio en Bogotá, coloco el Padre Juan la preciosa imagen del Milagroso
Niño Jesús en unos terrenos deshabitados y pobres, y empezó a narrar a las gentes los maravillosos prodigios que Jesucristo hace a quienes honran si santa infancia. Y los milagros empezaron a
multiplicarse. Desocupados que conseguían empleo. Enfermos que sanaban. Hijos perdidos que volvían al hogar. Personas solteras que lograban formar un dichoso hogar en santo matrimonio. Negocios
que se arreglaban. Angustia que se alejaban. Paz para pecadores que es el milagro más importante y que más debe desear todo buen cristiano.
El padre Juan insistía mucho a los devotos que para tener contento a Nuestro Señor es
necesario cumplir el tercer mandamiento que consiste en santificar las fiestas. Y que santificar las fiestas es descansar el día del Señor y no dejar ningún domingo sin asistir a la Santa
Misa.
También recordaba a las gentes que es necesario dar limosnas que a uno le cuesten, porque la
limosna borra muchos pecados, según dice la Biblia.
Y no se cansaba de recomendar a todos la confesión y la comunión frecuente recordando la
promesa del Libro Santo: “Un corazón arrepentido, Dios nunca lo desprecia”.
Divino Niño Jesús Divino Niño.
HABLA JESÚS
¿Y no tienes tal vez alguna alegría que contarme? ¿Por qué no me haces participe de ellas
como buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que de hiciste, ha consolado y ha hecho sonreír tu corazón. ¿Quizás has tenido agradables sorpresas? ¿quizás han desaparecido
ciertas angustias o temores por el futuro? ¿Has vencido alguna dificultad o salido de algún trance apurado? Obra mía es todo esto y yo te lo he proporcionado.
¡Cómo me alegran los corazones agradecidos que como el leproso curado vuelven a darme las
gracias! Pero, como me entristecen esos desagradecidos que como los 9 leprosos del evangelio no vuelven a agradecer los beneficios recibidos. Recuerda que “quien agradece un beneficio obtiene que
se le concedan muchos más”. Dime un “gracias” siempre con todo el corazón.
¿Tampoco tienes algún propósito de enmienda que hacer? Leo, ya lo sabes, el fondo de tu
corazón. A las personas humanas se les engaña fácilmente. A Dios no.
PRACTICA
Apartare ropas o alimentos para dar a los pobres.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo
te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más,
amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu misericordia me acompañaran todos
los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya
es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor.
Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María libradnos de todo mal.
Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
NOVENO DOMINGO
ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13, Is)
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a
tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad?
Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro
llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS RESUCITADO FELICITA A QUIENES TIENEN FE
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, la
tarde del primer día de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban los discípulos por temor de los judíos, vino Jesús y puesto en medio de ellos, les dijo: “Les traigo la
paz”. Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado.
Y los discípulos se alegraron viendo al Señor. Les dijo aun: “les traigo la paz. Como me envió mi Padre, así los envió yo. Reciban el Espíritu santo; a quienes se los retengan, les serán
retenidos”. Tomas, uno de los doce llamados Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Le dijeron pues, los otros discípulos: “Hemos visto al Señor”. Él les dijo: “Si no veo en sus manos la
señal de los clavos y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi mano en su costado, no creeré”. Pasados ocho días, otra vez estaban Jesús; cerradas las puertas y puesto en medio de ellos,
dijo: “les traigo la paz”. Luego dijo a Tomas: “Alarga acá tu dedo y mira mis manos, y tiene tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel”. Respondió Tomas y dijo: “Porque me
has visto has creído; dichosos los que, sin ver, creyeron”. Muchas otras señales hizo Jesús en presencia de los discípulos que no están escritas en este texto, y estas fueron escritas, para que
crean que Jesús es el mesías, hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
FAVORES DEL NIÑO JESÚS
Algunas de las cartas recibidas en el templo del Divino Niño Jesús en el barrio 20 de Julio
en Bogotá, Colombia.
Tenia un hijo drogadicto. Ya pueden imaginar lo que es querer a un hijo con todo el alma,
tener puestas en el todas las esperanzas de la familia, y de un momento a otro verlo convertido en un pobre degenerado, casi un imbécil. Nuestra angustia era espantosa. Entonces nos recomendaron
que le hiciéramos los nueve domingos al Niño Jesús y que diéramos una buena limosna a los pobres. Y caso no esperado: mi hijo que nuca había tenido novia, se enamoró de una joven muy
virtuosa y esta buenísima muchacha logro transformarlo en pocos meses, y ahora, juiciosisimo y libre del terrible vicio de la droga, está trabajando y nos acompaña cada domingo a la misa en el
templo del Divino Niño Jesús. FTD.
Me asaltaron los ladrones y me quitaron lo que llevaba. Yo grite al Niño Jesús pidiéndole
socorro y tan de suerte que a los ladrones por el susto y el afán de huir se les cayó el talego donde yo había depositado mi dinero, y logre recobrarlo. Custodia Puentes.
Mi niño tenía una enfermedad en los huesos. Teníamos verdadero pavor de que llegara a quedar
paralizado o deforme. Entonces le hicimos los nueve domingos al Niño Jesús y ahora, con el niño total e inesperadamente curado seguimos asistiendo cada domingo a la misa en honor del Divino Niño
y contaremos a todos que su poder es inmenso y que su amor no tiene límites. M. de Sánchez.
Sufría de ulcera en el estómago, la cual me hacía sufrir mucho y parecía incurable. Le
suplique con toda mi alma al Niño Jesús que me curara, y con verdadera alegría oí decir un día al médico después de un examen detenido: “su ulcera ha desaparecido”. Gracias Divino Niño. Aura
Villegas.
Dos años llevaba sin empleo. Me dijeron que pidiera este favor al Niño Jesús. Empecé a
rezarle la Novena y asistir los nueve domingos a misa. De pronto, un amigo me aviso que en su compañía quedaba un puesto libre. Yo buscaba un salario mínimo. Me resulto un sueldo equivalente a
tres salarios mínimos, y después de 6 meses de estar en mi nuevo empleo, la compañía me consiguió automóvil para írmelo descontando en pequeñas cuotas de mi sueldo. El Niño Jesús supero en mucho
lo que yo me atrevía a pedir o desear. Le he dado la décima parte de mi suelo para los pobres y le sigo cumpliendo cada mes con mi ayuda lo mejor posible para los necesitados. Antonio
Duarte.
Si hubiese conocido antes al Niño Jesús. De cuantas cosas malas me hubiera librado. Cuando
empecé a practicar tu devoción, Divino Niño, empecé a creer y a recibir muchos beneficios. Cuando te hice por primera vez los Nueve Domingos empezó a mejorar mi conducta. Tomaba licor. Te prometí
Divino Niño rezarle la novena y hoy me veo libre del flagelo del alcoholismo. Tenía tantos disgustos en mi familia, y tú, Divino Niño, nos devolviste la paz. Gracias J. Tabares.
Mi abuela se le reventó un aneurisma cerebral lo cual la dejo en cuidados intensivos y al
borde de la muerte. Ya se le habían llevado los Santos Oleos, y los médicos daban muy pocas probabilidades de que sobreviviera, y que aun así si sobrevivía podía quedar en coma o con alguna
incapacidad física. Mi abuelita siempre ha sido muy devota por la religión. A mí me habían regalado hace algún tiempo un libro de la Novena de los nueve domingos al Divino Niño Jesús. Empecé a
realizar la novena con mucha devoción y fe, recordando siempre que al que se le reza no es a la imagen de yeso, sino a los doce primero años de vida del Niño Jesús. Y también recordando y
aceptando que pasara lo que pasara iba a ser la voluntad de Dios. Todo salió perfectamente, hoy mi abuela está muy bien, no perdió ninguna movilidad y el cerebro esta como si no hubiera pasado
nada. Todo se lo debo al Divino Niño Jesús, a la santísima Virgen María y todos los santos que intercedieron por mi abuela. Muchas gracias. Hernán Darío Zambrano Angulo.
HABLA JESÚS
Recuerda mis palabras: “Si saludáis solo a los que os aman, ¿Qué premio tendréis? También los
malos hacen eso. Perdonad y seréis perdonados. Un rostro amable alegra los corazones de los demás”.
Quieres hacer el propósito de no hablar mal de nadie, aunque creas que lo que dices es
verdad. ¿De no quejarte de lo dura que es la vida? ¿De ofrecerme tus sufrimientos en silencio. En vez de andar renegando de tus penas? ¿De apartar cada ratico para leer algo provechoso,
especialmente la Biblia? Así se dirá también de ti: “Quien escucha la palabra de Dios y la práctica, será como casa edificada sobre roca, no fracasara”. ¿Volverás a ser amable con las personas
que te han tratado mal? ¿Tendrás de hoy en adelante un rostro alegre y una sonrisa amable? ¿Aun con aquellos a quienes no sienten mucha simpatía por ti?
Y ahora vuelve a tus ocupaciones, pero no olvides los minutos bíblicos de grata conversación
que hemos tenido aquí en la soledad del santuario. Guarda en lo que puedas silencio, modestia y caridad con el prójimo. Ama a mi Madre que lo es también tuya. Recuerda que ser buen devoto de la
Virgen María es señal de segura salvación.
Y vuelve a visitarme otra vez pronto, con el corazón más amoroso todavía. En el mío
encontraras cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.
No olvides jamás mi estupenda promesa. “Según sea tu fe, así serán las cosas que te
sucederán”.
Amen. Aleluya.
PRACTICA
Pediré perdón a Dios por alguno de mis pecados.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo
te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más,
amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras por el buen
camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi
vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues
la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más
que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María libradnos de todo mal.
Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.