Dia 24 de Noviembre
ORACIÓN
¡Oh! María, durante los bellos meses que te están consagrados, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de estos meses consagrados a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En estos meses benditos procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida y, con tu auxilio, llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres.Amén
TEXTO BÍBLICO:
"El ángel le respondió: ´El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con tu sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.” . (San Lucas 1,35)
Palabra de Dios/Te alabamos Señor.
MEDITACIÓN :
" La Virgen Maria: ante el anuncio del Ángel, no oculta su asombro. Es el asombro de ver que Dios, para hacerse hombre, la ha elegido precisamente a ella, una sencilla muchacha de Nazaret, que no ha hecho cosas extraordinarias, pero que está abierta a Dios, se fía de él, auqnque no lo comprenda del todo: ´He aquí la esclava del Señor, hágase en mí segun tu palabra´(Lc. 1,28). Es su respuesta. Dios nos sorprende siempre, rompe nuestros esquemas, pone en crisis proyectos, y nos dice: fíate de mí, no tengas miedo, déjate sorprender, sal de ti mismo y sígueme "
S.S. Francisco (13 de octubre de 2013) Homilía, Ciudad del Vaticano. .
Petición :
Entreguémonos con la misma confianza de María a los proyectos divinos que Dios nos tiene, dejémonos sorprender y guiar por Él, para así poder ser portadores de Cristo en el mundo.
Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.
"La mirada de la Virgen es un regalo, no se compra. Es un regalo de ella. Es un regalo del Padre y un regalo de Jesús en la cruz. Madre, regálanos tu mirada.".
S.S Francisco.
ORACIÓN
¡Oh! María, Madre de Jesús nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecer con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de agradecerte y solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo que, en vista de sus méritos y a nombre su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud, que haga lucir con nuestro esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error, que vuelvan hacia Él y cambien tantos corazones rebeldes cuya penitencia regocijará en su corazón y el tuyo.
Que convierta a los enemigos de tu Iglesia, y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de tu ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulación de esta vida y de esperanza para el porvenir. Amén.
¡Oh María!, durante el bello mes a Ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aun la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más Santa y la mejor de las Madres, Amén.
LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 2, 4 “Jesús le responde a su madre: ‘¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora’”. Palabra de Dios / Te alabamos, Señor
MEDITACIÓN “María es una mujer que ama. ¿Cómo podría ser de otro modo? Como creyente, que en la fe piensa con el pensamiento de Dios y quiere con la voluntad de Dios, no puede ser más que una mujer que ama. Lo intuimos en sus gestos silenciosos que nos narran los relatos evangélicos de la infancia. Lo vemos en la delicadeza con la que en Caná se percata de la necesidad en la que se encuentran los esposos y lo hace presente a Jesús. Lo vemos en la humildad con que acepta ser como olvidada en el período de la vida pública de Jesús, sabiendo que el Hijo tiene que fundar ahora una nueva familia y que la hora de la Madre llegará solamente en el momento de la cruz, que será la verdadera hora de Jesús. Entonces, cuando los discípulos hayan huido, ella permanecerá al pie de la cruz”.
S.S. Benedicto XVI (25 de diciembre de 2005), Carta Encíclica Deus Caritas Est n. 41., Ciudad del Vaticano.
PETICIÓN Madre del Amor, te pedimos por quienes viven en países afectados por la guerra, el odio o la violencia. Ayúdalos a superar sus conflictos por la vía de la paz, la justicia y el amor.
Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.
“Como toda madre y más que toda madre, María es la educadora del amor”.
S.S. Benedicto XVI (15 de septiembre de 2008), Homilía, Lourdes.
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y dé esperanzas para el porvenir. Amén.
24 de noviembre
“Esta unidad clamada por Jesús”
Reflexión
“Esta unidad clamada por Jesús, es un don que hay que pedir con
insistencia por el bien de nuestra tierra y de sus hijos. Y es necesario
estar atentos a posibles tentaciones que pueden aparecer y ‘contaminar desde la raíz’ este don que Dios nos quiere regalar y con el que nos invita a ser auténticos protagonistas de la historia.
Una de las principales tentaciones a enfrentar es confundir unidad
con uniformidad. Jesús no le pide a su Padre que todos sean iguales,
idénticos; ya que la unidad no nace ni nacerá de neutralizar o silenciar las diferencias.
La unidad no es un simulacro ni de integración forzada ni de marginación armonizadora.
La riqueza de una tierra nace precisamente de que cada parte se anime a compartir su sabiduría con los demás.
No es ni será una uniformidad asfixiante que nace normalmente del
predominio y la fuerza del más fuerte, ni tampoco una separación que
no reconozca la bondad de los demás. La unidad pedida y ofrecida por
Jesús reconoce lo que cada pueblo, cada cultura está invitada a aportar
en esta bendita tierra. La unidad es una diversidad reconciliada”.
S.S. Francisco (18 de enero de 2018). Homilía. Iquique, Chile.
Petición
Virgen del Carmen, acoge bajo tu manto a nuestra patria y su unidad.
Que nuestras diferencias no sean un obstáculo, sino un inmenso aporte a la riqueza de nuestra nación.
Con María, roguemos al Señor/ Escúchanos, Señor, te rogamos..
Meditación del papa Francisco
“Presenciamos el encuentro de dos mujeres que se abrazan y llenan todo de alegría y alabanza: salta de gozo el niño e Isabel bendice a su prima por su fe.María encuentra a Isabel, ya entrada en años. Pero es ella, la anciana, la que habla de futuro, la que profetiza: ‘llena de
Espíritu Santo’; la llama ‘bendita’ porque ha creído, anticipando la última bienaventuranza de los Evangelios: bienaventurado
el que cree. Así, la joven va al encuentro de la anciana buscando las
raíces y la anciana profetiza y renace en la joven regalándole futuro. Así, jóvenes y ancianos se encuentran, se abrazan y son
capaces de despertar cada uno lo mejor del otro.María que camina y encuentra a Isabel nos recuerda dónde Dios ha querido morar y vivir, cuál es su santuario y en qué sitio podemos escuchar su pal-
pitar: en medio de su Pueblo. Allí está, allí vive, allí nos espera”.
S.S. Francisco (31 de mayo de 2019). Homilía,
Reflexión
Después de escuchar la Palabra de Dios y el texto del Papa, reflexionamos en silencio o en comunidad, preguntándonos: ¿Qué
me sugiere Dios para mi vida? ¿Qué nos sugiere Dios para nuestras vidas?
Petición
A ti, amiga atenta, que fuiste al encuentro de tu prima anciana, hoy te encomendamos a los ancianos, especialmente a los que se sienten más solos y abandonados.
Ayúdanos a gestar una sociedad en la que nadie se sienta descartado, y en que cada persona sea valorada en sí misma.
Con María, roguemos al Señor Escúchanos, Señor, te rogamos.
La persona humana, con sus derechos inalienables, está naturalmente abierta a los vínculos.En su propia raíz reside el llamado a rascenderse a sí misma en el encuentro con otros.
Fratelli Tutti, 111